1. PERFIL PSICOLÓGICO DEL CRIMINAL
Cabe resaltar que en la actualidad, la Psicología criminal ha rebasado en mucho el límite de la
observación individual del sujeto antisocial, extendiéndose hacia estudios de
la conducta criminal y de los factores psicológicos que influyen en la
criminalidad, sean estos individuales o colectivos.
Si bien es cierto la criminalística no solo abarca el
estudio de la escena del crimen sino más bien los indicios y evidencias que existen; en tanto que la criminología está
más ligada a la conducta, comportamiento y actitud del criminal.
La criminología
es aquella disciplina que a la vez que explica y estudia las causas de la
conducta delictiva y peligrosa, estudia también la persona del delincuente; en
tanto que la criminalistica examina los indicios y evidencias de naturaleza y
origen diverso tendientes al esclarecimiento de un problema que ha caído dentro
de su competencia.(Dr. Guillermo Olivera).
La Criminalística, como sabemos, es aquella parte del
conocimiento humano que se hace cargo del estudio o del procesamiento de los
rastros, indicios o evidencias que resultan de la comisión de un hecho
particular, con el objeto de lograr la información que éstos nos provean para
un esclarecimiento o identificación de lo ocurrido. (Dr. Pablo A. Rodríguez R.)
2. DEFINICIÓN
Desde un plano causal explicativo y que se ocupe
concretamente del delincuente es la Psicología criminal, que se constituye como
el instrumento más eficaz de la antropología criminal, ya que se encarga de estudiar la psíque del hombre
delincuente, determinando los desarrollos o procesos de índole psicológica
verificados en su mente.
Al tomar en cuenta a Garrido (2006), el perfil criminológico
puede definirse como una estimación acerca de las características biográficas y del estilo de vida del responsable de
una serie de crímenes graves y que aún no se ha identificado.
El objetivo de este
perfil es delimitar las características del presunto culpable para
disminuir el rango de posibles culpables y ayudar a la policía focalizando y
restringiendo las posibilidades de investigación, posibilitándoles el centrarse
en los blancos realistas.
Este punto es muy importante, ya que cuando se tratan de
crímenes violentos o seriales, la alarma social y las posibilidades de que se
vuelvan a repetir los hechos, hacen necesaria actuar con rapidez y detener
cuanto antes al asesino.
No obstante, el
perfil tiene sus limitaciones, no es una ciencia exacta, está basada en el
análisis de la huella psicológica que el asesino deja en sus crímenes y en
datos estadísticos recolectado de otros casos y de los datos teóricos aportados
por la psicología y la criminología. Estamos por tanto hablando de
probabilidades.
TIPOS DE PERFILES
CRIMINALES.
Perfil de agresores conocidos o método inductivo.
Este método se basa en el estudio de casos de extraer
patrones de conductas característicos de esos agresores. Se desarrolla
básicamente en el ámbito carcelario, mediante entrevistas estructuradas o
semiestructuradas, aunque también se suele usar como fuente de información las
investigaciones policiales y judiciales.
A lo cual muchas veces si el entrevistador no se gana la
confianza del reo en este caso la entrevista no va a ser la adecuada ya que el
reo puede brindar una mala información.
Perfil de agresores desconocidos o método deductivo.
Este método se basa en el análisis de la escena del crimen
en cuanto a evidencias psicológicas para que pueda inferirse el perfil del
autor de ese crimen.
En este método se intenta pasar de los datos generales a
los particulares de un único individuo. Para ellos se analiza la escena del
crimen, la victimología, pruebas forenses, características geográficas,
emocionales y motivacionales del agresor. Para ello la realización de este
perfil se tiene en cuenta los datos aportados por el método inductivo.
Pero también se debería de tener en cuenta que estos datos
quizás no sean los correctos o estén sesgados.
METODOLOGÍA DEL PERFIL.
Para la elaboración de un perfil criminal es necesario el
análisis y evaluación de estas fuentes: escena
del crimen, perfil geográfico, modus operando, firma del asesino y victimología.
Escena del crimen.
La escena del crimen es, como su nombre indica, el lugar que
el asesino ha elegido para matar a su víctima.
Las escenas pueden
ser varias si el asesino ha usado varios lugares desde que atrapa su víctima
hasta que la deja. Puede atraparla en un sitio, torturarla en un segundo,
matarla en un tercero y trasladarla a un cuarto para abandonarla allí.
En cualquier caso, la escena principal es donde la muerte o
agresión de mayor importancia y el resto son secundarias. Generalmente es en la
primaria donde hay más transferencia entre el asesino y su víctima, por lo cual
suele ser en la que hay más evidencias psicológicas y físicas.
Es importante por esto la protección de la escena o escenas
del crimen ya que cada pista puede ser clave, además, es necesario evaluar si
ha habido una manipulación de dicha escena, lo que suele llamarse actos de
precaución o conciencia forense (cuando elimina pruebas físicas).
Perfil geográfico.
Este perfil describe el aspecto geográfico donde se
desenvuelve el delincuente, sus escenas del crimen, los puntos geográficos de
esos crímenes, sus desplazamientos, el terreno en el que actúa, zona de riesgo,
base de operaciones.
Este perfil nos dice mucho del mapa mental del criminal, que
es la descripción que el delincuente tiene en su cabeza de las zonas
geográficas en las que se desenvuelve en su vida. Su casa, su calle, su barrio,
su ciudad están descritos en la mente del criminal en función de las
experiencias que ha tenido con cada uno de esos lugares, nos describe su zona
de confianza, su territorio, las zonas de influencia, cómo se mueve y se
desplaza por ellas.
La comprensión de
estos datos nos puede dar información como en qué zona vive, dónde debemos
buscarlo y dónde puede actuar.
El estudio de casos ha mostrado que en la mayoría de los
asesinos, sus primeros actos se realizan cerca del lugar donde reside o trabaja
o en su mismo hogar y posteriormente se van alejando a medida que van
adquiriendo seguridad y confianza.
Modus operandi y
firma.
El modus operandi es el método que usa el asesino para
llevar a cabo su crimen, describe las técnicas y las decisiones que el asesino
ha tenido que tomar. De esta evaluación sacamos información sobre cómo mata
nuestro asesino y qué características psicológicas se pueden deducir de este
método: planificador, inteligente, técnica que puede desarrollar, etc. El modus
operandi, al contrario que la firma, puede variar a lo largo del tiempo puesto
que, como habilidades, pueden aprenderse o evolucionar o degenerarse con los
crímenes posteriores.
El modus operandi tiene naturaleza funcional. (Garrido,
2006) y tiene tres metas: proteger la
identidad del delincuente, consumar con éxito la agresión y facilitar la huida.
Por lo que se refiere a
la firma, ésta es el motivo del crimen, el por qué, refleja la razón por la que
el asesino hace lo que hace. Nos da una información más profunda ya que nos
presenta qué quiere decir con el crimen, y más psicológica puesto que nos habla
de sus necesidades psicológicas. El asesino mantiene su firma estable a lo
largo de su carrera criminal, por lo que, aunque cambie su modus operandi
podemos relacionarlo por dicha firma.
Esto no quiere decir que físicamente la conducta o conductas
que describen la firma del delincuente no puedan cambiar. El aspecto profundo de la firma no cambia, la ira, venganza, sadismo
permanece inalterable pero la forma de plasmarla puede evolucionar,
incrementar, disminuir o degenerarse en función del propio desarrollo de la
motivación a la que representa.
Victimología.
La víctima tiene una importancia crucial puesto que es la
protagonista del hecho criminal, presencia el crimen en primera persona, sobre ella recae el acto criminal y se
representan el modus operandi y la firma del asesino. Si la víctima
sobrevive puede aportar mucha información de primera mano acerca de su agresor
y de sus circunstancias, si ésta fallece
es necesario realizar una autopsia
psicológica.
En esta autopsia se tratan de recoger varios aspectos personales y sociales de la víctima. Es
necesario reunir una serie de información respecto a su domicilio, educación, estado civil, aficiones, situación económica,
temores, hábitos, enfermedades, amistades, trabajo.
De toda esta información se desprende primariamente una clasificación
de la víctima en cuanto al riesgo que suponen para ser agredida. En este caso
hablamos de víctimas de bajo y del alto riesgo (Ressler 2005). Como es lógico,
las víctimas de alto riesgo tienen una mayor probabilidad de ser atacadas y
además de no suponer muchos problemas para sus atacantes.
Por otra parte, el
estudio y análisis de la víctima nos da información de cómo su asesino se
relaciona con sus víctimas, lo que nos proporciona una huella psicológica
importante para realizar el perfil.
En un crimen hay dos protagonistas, el asesino y su víctima,
entre ellos hay una relación, el asesino
usa a la víctima para narrar su historia, para satisfacer sus fantasías
personales pero también para dejar constancia de su relación con el mundo y
es en esta relación donde se refleja más su personalidad.
CRITERIOS
Esta integración de un equipo de investigadores es
fundamental, los cuales deben ser funcionarios de impecable trayectoria y
altamente capacitados, con probados antecedentes éticos y profesionales.
Tal es así que en la actualidad de hoy son pocos los
profesionales capacitados en esta área especifica de la criminalistica, ya que
no existe un área especifica de formación como por ejemplo un instituto, una
universidad que refiera que el profesional es un perito en determinada área y
esta capacitado para tal fin.
El psicólogo debe de
tener una aplicación teórico doctrinaria para elaborar el perfil psicológico
de una persona, ya sea este delincuente o no, deberá de elaborar tanto
cualitativamente, cuantitativamente y cronometrar los fenómenos psicológicos y
su relación con el delito.
Asimismo deberá de elaborar
el dictamen pericial de acuerdo a los procedimientos penales sobre el estado
mental y personalidad del evaluado, establecer la relación con el supuesto delito
como son su salud mental, su personalidad, peligrosidad
imputabilidad, validación de su testimonio, miedo insuperable, alteraciones en
su percepción, torturas psicológicas, necropsia psicológica etc.
Al realizar una apreciación psicológica forense también se deberá tomar en cuenta el análisis de los síntomas,
estudio de los factores, predisponentes, determinantes y desencadenantes,
identificación de estresores psicosociales, personalidad, familia y ambiente
El sistema para
lograr su plena funcionalidad deberá de estar conformado por un órgano
especializado orientado hacia una especialización por tipos delictivos,
asistido por la Policía Judicial, Ministerio Publico y Poder Judicial, que le
asegure la integración efectiva y coordinada de los operadores comprometidos en
la investigación.
En otras palabras, se requiere de la actuación de los
órganos jurisdiccionales y de una ley procesal adecuada.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
Ressler, R.K y Shachtman, T. (2005). Asesinos en serie.
Barcelona: Ariel.
Garrido, V. y López, P. (2006). El rastro del asesino. El
perfil psicológico de los criminales en la investigación policial. Barcelona:
Ariel.
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