La escena del crimen es, como su nombre indica, el lugar que
el asesino ha elegido para matar a su víctima. Las escenas pueden ser varias si
el asesino ha usado varios lugares desde que atrapa su víctima hasta que la
deja.
Puede atraparla en un sitio, torturarla en un segundo, matarla en un
tercero y trasladarla a un cuarto para abandonarla allí (Jiménez, 2006).
Existen varias tipologías de escenas del crimen en función del criterio que
usemos para clasificarlas.
-Podemos establecer una tipología de localización de la
escena del crimen, atendiendo al ambiente en el que se encuentra, así
tendríamos:
Escenas de vehículos: Las que se producen en el interior de
vehículos de transportes tales como coches, camiones, barcos, trenes...
Escenas de exterior: Las que se producen a campo abierto en
parques, bosques, desiertos...
Escenas bajo agua: Las que se producen en el medio acuático
como pantanos, ríos, pozos, mar...
En la investigación resulta primordial una escena muy
concreta del crimen, que es la escena donde se encuentra el cadáver, ésta es
una escena que puede aportar datos muy valiosos para la investigación tanto a
nivel de indicios forenses, como para el propio criminal profiling.
Añadir respecto a esta escena, que hay que determinar si el
cadáver fue abandonado en esa escena y por lo tanto agredido en otra o si por
el contrario la escena donde se encuentra el cadáver es además la escena
primaria.
-Atendiendo al contacto que se produce entre agresor y
víctima se distinguen tres tipos de escenas:
Escena primaria: Es donde existe mayor contacto
entre el agresor y la victima, donde se invierte más tiempo y donde se realizan
el mayor número de agresiones a la victima. Debido a estas características es
una escena importante a nivel de pruebas forenses y del criminal profiling.
Es posible, como hemos comentado más arriba, que además sea
la escena donde se encuentra el cadáver.
Escena secundaria: Es una escena donde se establece
interacción entre agresor y victima pero en menor cantidad respecto a la
primaria. Si es la escena donde se abandona el cadáver, es a la vez escena
secundaria y de abandono del cuerpo. Dentro de un mismo crimen puede haber
varias escenas secundarias.
Escena intermedia: Es una escena intermedia entre la escena
primaria y la escena de abandono del cuerpo. Es un tipo de escena secundaria
que generalmente sirve para trasladar el cadáver desde la escena primaria hasta
la escena donde se va a dejar el cuerpo. Es importante analizar la
transferencia que se puede producir desde la escena primaria hasta esta escena
y entre ella y la escena de abandono del cuerpo.
INDICIOS FORENSES EN LA ESCENA DEL CRIMEN.
De la escena/s del crimen, la policía científica va recoger
una serie de indicios que van a ser fundamentales para el desarrollo de la
investigación. A efectos de una investigación criminalística, se va a
considerar indicio o vestigio, todo aquel objeto, instrumento, resto, huella,
marca, señal…que se usa y/o se produce en la comisión de un hecho, susceptible
de ser recogido y de cuyo análisis se van a obtener datos sobre la existencia
del hecho delictivo, sobre la identidad del autor de los hechos, sobre el modus
operandi, etc.
Los indicios se puede clasificar básicamente en: biológicos,
huellas y no biológicos. A continuación vamos a realizar un somero repaso de
los indicios que más información pueden aportar en la realización de un
criminal profiling, así como qué información se puede sacar de los mismos.
Biológicos:
Sangre: Además de cuestiones de identificación, los rastros
de sangre en la escena del crimen pueden aportar información valiosa respecto a
cómo y con qué instrumento hirió el agresor a la víctima, cómo sucedieron los
hechos, desplazamientos, modus operandi del criminal, conductas sádicas, de
venganza...
Es importante realizar un estudio de las manchas de sangre y
de la información que pueden aportan. Las manchas de sangre se pueden
clasificar por su mecanismo de producción:
* Proyección: Las que se producen generalmente por la acción
de la gravedad o por salpicaduras de una mancha. Dependiendo de la altura a la
que caigan y de la posición la forma de la mancha será distinta, así las gotas
de sangre oblicuas indican movimiento, informándonos además de la dirección en
la que éste se produjo.
* Escurrimiento: El escurrimiento es la morfología que
adquiere la mancha como consecuencia de la acción de la gravedad, permitiendo
constatar si el cadáver u objeto que contiene la mancha ha sido modificado de
su posición.
* Contacto: Son las manchas que reproducen total o
parcialmente la forma del objeto que ha estado en contacto con la sangre.
* Impregnación y limpieza: Estas dos últimas formas son el
resultado de la imbibición de un tejido por la sangre, de manera que solamente
adoptas formas escasamente interpretables. Se producen cuando se limpia de
sangre un objeto o cuerpo.
Otras informaciones de la sangre se pueden obtener del
estudio de la velocidad de las gotas, las cuales pueden proporcionar datos
sobre la situación de la persona que sangra, posición en la escena, instrumento
de agresión...También la morfología y cantidad pueden informar del tipo de
herida en cuanto al origen arterial o venosa de la sangre.
La búsqueda de sangre se debe realizar en víctima, escena,
sospechoso, vehículo...Para buscar la sangre se pueden usar la observación
directa o técnicas forenses como luces UV o reactivos de orientación (luminol).
Ya que la obtención de pruebas de sangre se puede realizar aunque el agresor
haya intentado borrar rastros de sangre, será necesario conocer este hecho para
valorar la posibilidad de poseer conciencia forense por parte del agresor, así
como experiencia, grado de perfeccionismo, tiempo en la escena del crimen...
La información obtenida del estudio de las manchas de sangre
debe usada en el perfil, pues nos puede aportar datos sobre el modus operandi y
victimología.
Semen y fluidos vaginales: Además de cuestiones de
identificación por pruebas de ADN, la existencia de este tipo de rastros
biológicos nos pueden informar del sexo del agresor, de participación de una
motivación sexual, conductas sexuales realizadas, tipo de relación con la
víctima, sadismo, conciencia forense, experiencia delictiva...
Otros fluidos biológicos (sudor, heces, vómitos, lágrimas...):
Además de cuestiones de identificación la existencia de este tipo de rastros
deberá ser valorada por el profiler para obtener datos respecto a conductas
ritualistas, sádicas, de humillación a al victima (defecar sobre su cuerpo).
Por ejemplo, la existencia de vómito cerca del cadáver mutilado nos puede
indicar que el agresor no tiene experiencia en esta actividad, que en un
momento dado ha sentido asco y repugnancia que le ha obligado a vomitar.
Pelos, cabellos, uñas, piel descamada: Además de información
identificativa, la existencia de estos rastros nos puede dar información sobre
modus operandi, conducta sádica, método de control de la víctima, conductas
defensivas de la víctima, fuerza del agresor, conducta ritualista (ejemplo:
lavar o cortar el cabello de la victima).
* Huellas: Las huellas pueden aportar valiosa información al
profiler al margen de cuestiones identificativas. Puede arrojar datos sobre el
modus operandi, grado de planificación de la agresión, conciencia forense,
victimología, experiencia delictiva o antecedentes penales...En el caso de
mordeduras también nos podría indicar conducta de ira, sádicas...
* Indicios no biológicos:
Tóxicos, drogas, medicamentos: La existencia de estos
rastros en la escena deben contrastarse con los encontradas en la autopsia para
conocer si fueron usados, si se encontraban en el organismo de la victima y si
es posible que también fuera usado por el agresor. Esto nos podría dar
información sobre el modus operandi, método de aproximación o control de la víctima
(ejemplo: la controla con un medicamento paralizador), grado de planificación
de la agresión, conocimientos farmacológicos del agresor, grado de uso de la
violencia física por parte del agresor, victimología (ejemplo: enfermedades de
la victima), conductas sádicas o de ira...
Explosivos y combustibles: En el caso de perfiles sobre
terroristas o incendiarios, este tipo de indicios van a aportar al perfilador
información sobre el modus opernadi, conocimientos técnicos del agresor,
planificación, motivación...
Vestidos y complementos: La existencia de vestidos o
complementos nos pueden dar datos de la victimología, modus operandi (ejemplo:
la victima es desnudada a la fuerza), información sobre el agresor (ejemplo: se
usa para estrangular a la victima una corbata que no pertenece a la
misma).Documentos, voces grabadas, vídeos: Parece evidente que el análisis de
este tipo de rastros son muy valiosos para la realización del perfil criminal.
Documentos y voces nos pueden indicar sexo, procedencia, nivel educativo,
estado emocional y psicológico, planificación. Los vídeos pueden aportar además
datos físicos del agresor, modus operandi, relación con la víctima...
La reconstrucción de los hechos se lleva a cabo mediante el
traslado del juez instructor al lugar de la comisión del hecho punible,
adoptando las medidas oportunas para reproducir el suceso sobre el escenario
mismo donde se produjo, con la asistencia de imputados, testigos, etc.
El objetivo es adquirir conocimiento de la forma en que
sucedieron los hechos. La policía en esta situación se dedica a filmar en vídeo
la reconstrucción y a asesorar al juez sobre aspectos de la reconstrucción.
* Analizar método de aproximación:
Con los datos aportados por el análisis de la escena del
crimen podemos establecer el método de aproximación usado por el agresor.
El método de aproximación se refiere a la forma o estrategia
que usa el agresor para aproximarse a la victima.
Se pueden usar varios métodos de aproximación:
* Sorpresa: El agresor se aproxima a la victima
sorprendiéndola en un momento de vulnerabilidad, cuando la persona está
ocupada, distraída o durmiendo.
* Engaño: El agresor se aproxima a la victima engañándola
para ganarse su confianza.
* Súbitamente: Como explica Turvey, los autores Burgess y
Hazelwood que establecen esta clasificación, hablan de aproximación de
relámpago o súbita refiriéndose a que el agresor se acerca a la víctima e
inmediatamente inicia su ataque, en cuyo caso, debería de hablarse más que de
método de aproximación de método de ataque que veremos más adelante. En este
caso, Turvey nos dice que la aproximación súbita podría considerarse sorpresa.
* Analizar método de ataque:
Con los datos aportados por el análisis de la escena del crimen
podemos establecer el método de ataque usado por el agresor.
El método de ataque se refiere al mecanismo que usa el
agresor una vez que se ha aproximado a la victima para dominarla, generalmente
con la fuerza o la amenaza verbal.
Puede ser:
* Amenaza verbal: después de aproximarse la amenaza
verbalmente para conseguir que haga lo que quiere.
* Uso de fuerza con o sin arma: después de aproximarse la
ataca físicamente para conseguir que haga lo que quiere, la golpea para dejarla
sin capacidad de reacción.
* Amenaza verbal y uso de arma: después de aproximarse la
amenaza verbalmente con agredirla con un arma si no hace lo que quiere.
*Analizar método de control:
Con los datos aportados por el análisis de la escena del
crimen podemos establecer el método de ataque usado por el agresor.
Una vez que el agresor se ha aproximado a la victima, la ha
atacado para dominarla y evitar su capacidad de reacción, necesita tiempo y la
colaboración de la victima para poder agredirla. Para que el agresor pueda
consumar su agresión, pueda manipular y someter debe tener controlada a la
victima y así no tener que dedicar tiempo ni recursos a sus reacciones
defensivas.
Ese control se puede realizar de varias formas:
* Usando la fuerza: golpear a la victima para dejarla
inconsciente, atarla, uso de grilletes...
* Amenazas verbales: se amenaza con hacerle daño físico o
matarla si no se está quieta.
* Con la presencia de armas: presencia de una pistola,
cuchillo, barra de hierro...El análisis del método de aproximación, ataque y
control pueden incluirse también en la evaluación del modus operandi del
agresor, pero con los datos forenses y el análisis que se hace de la escena del
crimen podemos obtener datos que nos ayuden a entender como son los primeros
contactos y la agresión inmediata que se realizan sobre la victima. Estos datos
nos aportarán unas características concretas de comportamiento y psicológicas
para realizar nuestro criminal profiling.
* Analizar actos de precaución:
Los actos precaución también suelen denominarse en el ámbito
de la criminología como conciencia forense. Son acciones que realiza el
agresor, antes, durante y después del crimen para ocultar, confundir y
despistar a los investigadores respecto a cómo sucedieron los hechos y
principalmente dirigidas impedir su identificación. En este caso, no la
presencia, sino más bien la ausencia de determinados indicios o rastros que
tendría que haber en la escena del crimen nos pueden indicar que el agresor ha
alterado la escena para dificultar su arresto y las labores de investigación.
Los actos de precaución pueden ir desde el uso de máscaras o
disfraces para ocultar su identidad, uso de guantes o condones, incendio de la
escena, selección de victimas desconocidas, limpiar la sangre...
La existencia de estos actos de precaución nos puede
informar en función de la clase y complejidad de dichos actos de un determinado
nivel de conocimiento en cuestiones médicas, forenses, policiales,
químicas...nos puede indicar un nivel de perfeccionamiento, planificación,
improvisación...
Los actos de precaución generalmente se van adquiriendo y
desarrollando con la experiencia acumulada por agresor, así en su primer
crimen, los actos de precaución son casi inexistentes, de ahí que sea muy
importante analizar bien los primeros crímenes para encontrar datos que puedan
ser enmascarados en futuros. El hecho de que pueda estar "fichado"
por la policía hace que deba borrar todos los indicios forenses que puedan conducir
a su identificación.
La proliferación hoy en día de numerosas series de
televisión sobre temas de investigación forense y criminal hace que sea más
difícil establecer una experiencia criminal previa en función de los actos de
precaución, ya que en esas series un criminal "novato" puede aprender
muchos actos de precaución que en otras circunstancias le llevaría mucho tiempo
aprender.
* Analizar la posible simulación de escenas:
Amañar o simular la escena del crimen estaría muy
relacionado con los actos de precaución solo que la simulación en este caso
supone una alteración mucho más compleja, planificada y global de la escena por
parte del agresor. No se trata tanto de eliminar indicios como de alterar los
indicios para dirigir a la policía a líneas de investigación equivocadas. El
agresor manipula los indicios y añade rastros para que parezca la escena de
otro crimen distinto al que sucedió. Por ejemplo un marido que mata a su mujer
y simula la escena de un robo en la casa con el resultado además de la muerte de
su esposa.
Para detectar la simulación de la escena, el profiler debe
analizar y valorar cada uno de los indicios y resultados forenses de la escena,
análisis individualizado y de conjunto, descubriendo posibles contradicciones e
incoherencias, teniendo en cuenta que las personas pueden simular pero las
pruebas no.
Hay que tener una visión de cada indicio dentro de la
escena, dónde se encuentra, posición, cómo se relaciona con el resto de
indicios, coherencia con la reconstrucción del suceso, coherencia con el resto
de resultados forenses, coherencia con nuestros datos del criminal profiling,
coherencia con nuestros conocimientos y experiencias sobre comportamiento y
psicología criminal...
Quizá es la parte del análisis de la escena del crimen que
puede resultar más difícil de realizar, pero es primordial para realizar
nuestro criminal profiling de manera acertada.
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