El rostro del mal: La perturbadora sonrisa de Satoshi Uematsu
“Quiero deshacerme de la gente con discapacidad de este mundo”.
Afirmó que lo hizo para “salvar” a sus víctimas y no mostró arrepentimiento.
¿Un descaro enfermizo?
¿El rostro de la
maldad? ¿Un gesto de
nerviosismo?
Lo cierto es que nos cuesta entender cómo alguien puede ser
tan cínico (o tan cruel) para sonreír después de asesinar a 19 personas.
El lunes 26 de julio del 2016 entre las 2:30 y 3:00 de la madrugada (hora en
Japón) ocurrió un terrible ataque que tuvo lugar en el centro de atención para personas Tsukui Yamayuri Garden, en Japón, que dejó un saldo de
19 muertos y 26 heridos, 4 de los cuales están en coma.
Este incidente, considerado como la mayor matanza en Japón
después de la Segunda Guerra Mundial, fue perpetrado en la ciudad japonesa de
Sagamihara por Satoshi Uematsu de 26 años ,
ex empleado de este centro de atención, quien se entregó después de la masacre.
Este miércoles Satoshi Uematsu fue trasladado de una
comisaría local hacia una fiscalía de Yokohama.
Al salir, el vehículo
policial donde iba fue rodeado por fotógrafos y reporteros. No fueron pocos
quienes captaron esta inquietante sonrisa en su rostro.
Según los investigadores, Uematsu, fue apuñalando a internos
con discapacidad intelectual mientras dormían, el ataque duro 50 minutos.
Uematsu eligió como víctimas a algunos de los internos del centro con mayor grado de discapacidad,
según su propio relato.
Luego se entregó en una comisaría próxima a
la residencia llevando con él tres de los
cuchillos empleados en el asalto.
Afirmó que lo hizo
para “salvar” a sus víctimas y no mostró arrepentimiento, según dijeron a
la agencia Kyodo fuentes de la Policía, que registraron el domicilio de Satoshi
Uematsu.
Antecedentes:
En febrero pasado, Uematsu fue ingresado por las autoridades
locales en un hospital psiquiátrico.
Las autoridades municipales lo ingresaron después de que
encontraran evidencia que lo incriminaba en una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes de
Japón, en la que decía que tenía
planeado atacar dos centros para discapacitados, incluyendo el de Sagamihara.
En el hospital psiquiátrico dio positivo por marihuana cuando fue internado, pero días más tarde
salió del centro cuando consideraron que se encontraba bien psíquicamente.
Estos son los momentos previos al ataque, que fueron
registrados por una cámara de seguridad:
La tragedia pudo
evitarse?
Uematsu detalló sus planes para cometer la matanza en una
carta que envió a Tadamori Oshima,
diputado de Kanagawa en la Cámara Alta del Parlamento de Japón, pero como
esta no pudo llegar al destinatario, él
se la entregó a un policía en
febrero pasado, informó la cadena NHK.
La carta, fechada el pasado 14 de febrero, decía lo siguiente:
El plan será llevado a cabo durante el turno nocturno,
cuando hay poco personal. El objetivo serán dos instalaciones donde residen
muchos discapacitados múltiples. Los trabajadores de guardia serán maniatados
con cables para que no puedan moverse ni contactar con el exterior.
El acto será ejecutado con rapidez y sin dañar en absoluto
al personal. Después de eliminar a 260 personas en las dos instalaciones, me
entregaré.
He decidido emprender la acción hoy por el bien de Japón y
del mundo. Mi meta es lograr un mundo en el que las personas con discapacidades
múltiples puedan recibir la eutanasia.
Creo que actualmente no hay ninguna
solución para el modo en que viven los individuos con discapacidades múltiples.
Los discapacitados solo pueden crear miseria.
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