Veintiún métodos de ejecución que muestran las elevadas
cuotas de sadismo y crueldad que el hombre es capaz de inventar a la hora de
ejecutar a los reos. Parecería que fueron ideadas por verdaderos psicópatas
torturadores…
A continuación les presentamos veintiún terribles métodos de
tortura, capaces de mostrar contundentemente cómo la crueldad y el sadismo son
capaces de instituirse al interior de sociedades en que el Poder, en su afán
por conservar el orden, es capaz de recurrir a las más infames e inimaginables
expresiones del terror; las cuales, en ciertos momentos de la historia, en vez
de ser repudiadas por las masas son acogidas con una mezcla de temor y mórbida
atracción, mezcla idónea para que, a través de la conversión del dolor en
espectáculo público, la Justicia Punitiva pueda abandonarse a los más
aberrantes excesos, contando siempre, para la práctica de tales excesos, con
auténticos psicópatas camuflados tras la función del verdugo.
Agua en el vientre hasta explotar
Este procedimiento consiste en introducir agua en el
estómago de la víctima, inmovilizada sobre una plataforma mediante cuerdas y
tornillos, y a veces también mediante alambres espinosos. La forma de
introducir el agua puede variar: se pueden usar trapos húmedos que se le meten
a la fuerza mientras se le vierte agua en la boca, para después sacar el trapo
(que entra hasta la garganta o más profundo) desgarrándole el interior; se
puede meter el agua por conductos nasales, inflando al condenado hasta que su
abdomen crezca tanto que las púas de los alambres (si los hay) se le claven; o,
por último, se puede usar un embudo. En cualquier caso, el proceso desembocaba
en muerte cuando, estando bien hinchado de agua el condenado, los torturadores
le pegaban y lo aplastaban, llegando a un punto en que le hacían literalmente
estallar el estómago…
Tortuga
Este método fue ideado por la Inquisición Protestante, y con
él se cree que ejecutaron a Santa Margaret Clitherow, una de los 40 Mártires de
Inglaterra y Gales. El método consistía en desnudar al sentenciado y ponerlo en
X (con brazos y piernas estirados), suspendido sobre el piso por cuatro estacas
y unas cuerdas tensadas. Ahora bien, bajo la espalda del condenado se ponía una
piedra puntiaguda y encima una tabla de madera sobre la que se iban añadiendo
cada vez más piedras, que podían dejar de sumarse si el condenado confesaba;
pero, cuando no era así, moría aplastado lenta y horriblemente, tal y como
Santa Margaret, que tardó unos quince minutos en morir a causa de unos 800
kilos de peso…
Yao Zhan: partido por la cintura.
ejecuciones-Yao-ZhanEste método consistía en cortar a una
persona por la cintura, de modo que quedasen intactos la mayoría de sus
órganos, ubicados en la parte superior. El fin de esto era que el condenado
tuviese un tiempo de agonía antes de morir desangrado, ya que tendría que
afrontar la realidad de ser una mitad humana…
Al respecto existe una historia escalofriante, en la que el
emperador Yongle, de la Dinastía Ming, pidió ejecutar con este método a Fang
Xiaoru, erudito confucianista que había sido maestro del emperador Jianwen,
cuyo trono usurpó Yongle en 1402. La causa de la ejecución fue que, habiendo
tomado el poder, Yongle pidió a Fang Xiaoru que le escriba su discurso de
investidura, pero Fang se negó, incluso bajo la amenaza de que se asesinaría a
toda su familia. Pero el cruel Yongle no solamente asesinó a toda la familia de
Fang Xiaoru, sino que, al ver que éste seguía en su voluntad de oposición, lo
condenó a morir partido por la mitad; y es aquí, según cuenta la historia,
cuando el lúcido Fang, arrastrándose por el piso tras haber perdido su mitad
inferior, saca fuerzas para empapar su mano con su propia sangre, a fin de,
como último gesto de rebeldía, escribir doce veces “usurpador” en el suelo…
El Péndulo
El péndulo fue un instrumento empleado por la Inquisición
Española. Ideado para causar el máximo dolor antes de la muerte, también se
empleó para llenar de miedo a la víctima, extrayéndose por lo general una
confesión rápida, por lo que en general se usaba más como instrumento de
tortura psicológica, aunque sí llegó a emplearse como aparato de ejecución.
ejecuciones-pendulo
El método del péndulo generalmente se empleaba para torturar
psicológicamente y extraer confesiones del acusado, aunque también algunos
quedaron partidos por la mitad…
En este método, la víctima era primeramente asegurada en una
tabla de madera con cuerdas, de modo que era imposible que se mueva. Por encima
de la víctima estaba una enorme hoja metálica en forma de medialuna, que
empezaba a descender poco a poco, balanceándose como un péndulo… Era algo
realmente espeluznante que hacía palidecer a la guillotina, pues sobre la tabla
podían terminar quedando dos mitades mediadas por un amasijo de órganos y
sangre fresca…
Descuartizado por caballos
El descuartizamiento por caballos fue bastante usado por
España durante la Conquista y la el período colonial, aunque también lo
emplearon otros países europeos durante la Antigüedad, la Edad Media y la Edad
Moderna, e incluso se usó durante la precristiana Dinastía Qin en China. Muchas
personas conocidas murieron de esta forma, tales como: el clérigo francés Jacques
Clément en 1589; el tiranicida (mató a Enrique IV de Francia) François
Ravaillac en 1610; el casi tiranicida (intentó en vano matar a Luis XV) Robert
François Damiens en 1757; el noble leonés Vellido Dolfos, que atravesó con su
espada al rey Sancho II de Castilla; o el cacique revolucionario indio José
Gabriel Túpac Amaru, cuya muerte en 1781, a manos de la Corona Española, tiene
un valor anecdótico considerable en relación al tema del desmembramiento por
caballos, ya que se cuenta que lo sobrevivió.
Ejecuciones-tupac-amaru
El cacique revolucionario indio, José Gabriel Túpac Amaru
(arriba), murió en 1781 a manos de la Corona Española. Primero lo intentaron
descuartizar con cuatro caballos, pero su fuerza y valor eran tales que
sobrevivió y, no pudiendo ser descuartizado, se lo hizo morir decapitado.
Estando ya muerto, se lo descuartizó y sus partes fueron esparcidas por
distintos y lejanos rincones.
Sobre el episodio histórico en que Túpac Amaru sobrevivió al
desmembramiento, un testigo anónimo cuenta lo siguiente: ‹‹Se le sacó a media
plaza: allí le cortó la lengua el verdugo, y despojado de los grillos y
esposas, lo pusieron en el suelo: ataron a las manos y pies cuatro lazos, y
asido éstos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro
distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. No sé si
porque los caballos ni fuesen muy fuertes, o el indio en realidad fuese de
fierro, no pudieron absolutamente dividirlo, después de un largo rato lo
tuvieron tironeando, de modo que le tenían en el aire, en un estado que parecía
una araña. Tanto que el Visitador, movido de compasión, porque no padeciese más
aquel infeliz, despachó de la Compañía una orden, mandando le cortase el
verdugo la cabeza, como se ejecutó. Después se condujo el cuerpo debajo de la
horca, donde le sacaron los brazos y los pies… ››.
Aplastado por los elefantes
ejecuciones-elefanteEste método se usó en muchas regiones
durante varios siglos: lo usaron los romanos, los cartagineses, los macedonios,
ciertos imperios africanos, los egipcios, y sobre todo se lo empleó en las
extensas regiones del sur y el sudeste asiático, sobre todo en la India, por
aproximadamente 4000 años.
En cuanto a los elefantes empleados para ejecutar, al menos
en India estos solían entrenarse para
tal fin, y casi siempre los conducía alguien, de modo que siempre era posible
dispensar perdón —en la cultura hindú el perdón era visto positivamente, y en
contextos como éste se asociaba a una cierta superioridad por parte de su
dispensador— si el condenado mostraba arrepentimiento. Generalmente los
elefantes jugueteaban con el condenado antes de matarlo aplastándole la cabeza
o el vientre, por lo que el proceso resultaba tremendamente angustioso para el
condenado. Por último, y para que tengáis una impresión viva del método,
citamos un relato (recopilado en Las Anécdotas de Percy) sobre una ejecución
llevada a cabo en Vadodara durante 1814: ‹‹El hombre era un esclavo, y dos días
antes había asesinado a su dueño, hermano de un jefe nativo llamado Amir Sahib.
Alrededor de las once fue traído el elefante, con sólo el conductor en su
espalda, rodeado de nativos con bambúes en las manos. El criminal fue colocado
tres yardas detrás, en el suelo, sus piernas atadas por tres cuerdas, que a su
vez estaban atadas a un anillo en la pata trasera derecha del animal. A cada
paso que daba el animal le arrastraba hacia delante, y cada ocho o diez pasos
le dislocaba algún miembro, que cuando el elefante había avanzado unas
quinientas yardas estaban ya todos sueltos y rotos. El hombre, aunque cubierto
de lodo, mostraba todos los signos de vida, y parecía estar pasando por el peor
de los tormentos. Tras haber sido torturado de esta forma alrededor de una
hora, se le llevó fuera de la ciudad, en donde el elefante, que está entrenado
para este propósito, avanzó marcha atrás y puso su pata encima de la cabeza del
criminal.››
Sentándose en superficies filosas
ejecuciones-cunaLa Cuña: Usada ampliamente por la
Inquisición, ésta era una enorme cuña filosa, sostenida por un soporte de
madera o metal, sobre la cual se hacía sentar al condenado, el cual tenía
atadas unas bolas de metal a los tobillos, de modo que el peso de las bolas
metálicas hacía que poco a poco la cuña lo fuese cortando, empezando por el
periné y yendo cada vez más hacia arriba…
ejecuciones-cuna-de-judasLa Cuna de Judas: Inventado por el
jurista italiano Ippolito de Marsili (1450-1529), este macabro artefacto
consistía en un trípode sobre el cual había una pirámide metálica de punta
filosa. El procedimiento consistía en atar al reo desnudo a la pared, justo por
encima del artefacto, con un sistema de cuerdas y correas que permitía bajarlo
y subirlo a través de tirones o pesos, pero que también provocaba el descenso
automático si el condenado relajaba su musculatura. Así, por lo general la Cuna
de Judas se empleaba para obtener confesiones, en procesos tan perversos que se
dejaba solo al condenado por la noche, de modo que éste debía sufrir por horas
la tortura de combatir la somnolencia, so pena de caer encima de la pirámide
puntuda, que siempre producía terribles desgarres (anales o vaginales,
dependiendo del sexo de la víctima) y, cuando mataba, lo hacía a manera de un
empalamiento terriblemente salvaje, ya que, al ser piramidal, hacía que las
carnes se abriesen mucho más que en el empalamiento convencional… Al igual que
La Cuña, este método fue empleado profusamente por la Inquisición, pero también
se sabe que, en pleno siglo XX y con electrodos incluidos en el sistema de
sujeción, la Cuna de Judas fue usada por al menos dos dictaduras
hispanoamericanas.
ejecuciones-sierraLa sierra
Este método fue empleado en el Imperio Romano, en Medio
Oriente y en partes de Asia. Consistía en desnudar al condenado, colgarlo boca
abajo para que la sangre se dirija a su cabeza y así pueda permanecer sin
desmayarse, y posteriormente ir serruchándolo poco a poco, desde el periné
(parte ubicada entre el ano y los genitales) hasta la parte superior del
cráneo. El gran problema con el procedimiento era que el cuerpo del condenado
se movía demasiado por la resistencia que ofrecía a la fuerza de quienes
serruchaban (se usaba una sierra grande, un verdugo tomaba un extremo de la
sierra, y el otro el extremo sobrante), pero ante eso los chinos idearon una
variante en que el condenado se colocaba entre dos tablas alineadas y muy bien
fijadas al suelo.
El tormento de la rata
Este método, empleado en la Europa Medieval e inventado en
la Antigua China, consistía en poner una jaula de hierro, abierta por debajo y
con una sección abrible arriba, sobre el abdomen del condenado, que estaba
siempre acostado boca arriba e inmovilizado.
Dentro de la jaula se introducía por arriba una rata, tras lo cual se
cerraba la jaula y se empezaba a calentar la parte superior de la misma, a fin
de que la rata se desespere e intente escapar del calor cavando en el vientre
del condenado… Algunas veces se usaba para obtener confesiones, pero otras para
ejecutar, y podía introducirse más de una rata en la jaula.
Ling Chi: Muerte por mil cortes
ejecuciojes-ling-chiEsta forma de ejecución recibe su nombre
porque, en ella, el condenado es primeramente drogado con opio (para que
aguante el dolor) y atado a un poste, pero después sufre un proceso en el que
se le hacen numerosos cortes de carácter no letal: se empieza por sus muslos y
pechos, se continúa por manos, brazos y piernas, y así se va poco a poco
realizando cortes por doquier, cortes que son cada vez más profundos y
dolorosos, y en los cuales se van arrancando pedazos del condenado, y
poniéndolos frente a éste, que permanece consciente gracias al opio, pudiendo
así experimentar un tormento moral y emocional además de un mero suplicio
físico. Y es que, lo que hace realmente espantosa esta forma de ejecución, es
que el condenado es forzado a ser testigo del proceso de desintegración física
que le conduce a su muerte, siempre dada a través de la decapitación o la extirpación
de un órgano vital.
Esta cruel práctica se usó hasta principios del siglo XVIII,
y estaba fundamentalmente dirigida a siervos que matasen a sus amos o a
cualquiera que cometiese delitos de lesa majestad. No obstante, se sabe que
hasta inicios del siglo XX se practicó, pues el último caso conocido (esto no
quiere decir que no haya habido más después) fue el de Fu-zhu-li, ejecutado en
Pekín un 10 de abril del año 1905…
Necklacing
ejecuciones-necklacingEl necklacing consiste en poner un
neumático con gasolina alrededor del cuello o el pecho y los brazos de una
persona, encendiéndolo a fin de que la víctima muera tras un intenso periodo de
sufrimiento que puede durar hasta 20 minutos y en el cual se dan terribles
quemaduras previas a la muerte.
El método se originó en Sudáfrica, en el contexto de los
enfrentamientos (ligados al problema del Apartheid) que, durante 1980 y 1990,
tuvieron lugar entre el Congreso Nacional Africano (CNA) y el Partido de la
Libertad Zulu Inkatha. Se usó contra los negros que, o bien colaboraban con el
poder blanco, o bien no participaban en las revueltas. Posteriormente volvió a
usarse en Sudáfrica durante el 2008, por parte de los sudafricanos negros y en
contra de inmigrantes negros de otras partes de África. Así mismo, el
necklacing ha sido usado: en Haití, durante el periodo de transición
democrática y en contra de los partidarios del dictador Jean Claude Duvalier;
en Brasil, por parte de los narcotraficantes, quienes lo llaman “microondas” y
hasta lo usaron contra el periodista Tim Lopes; y en Sri Lanka, dentro de la
insurrección armada dirigida por Janatha Vimukthi Peramuna.
Corbata colombiana
Este método de ejecución comenzó a popularizarse en los
tiempos en que la guerra entre Pablo Escobar y la Policía se recrudecía en las
calles de Medellín. Actualmente la emplean principalmente los cárteles de
droga, tales como los que existen en México.
El método consiste en hacer un corte en la garganta de la víctima, meter
la mano por el hueco hecho con el corte, tomar la lengua del prisionero, y
jalar fuertemente de ésta hasta sacarla por el hueco de la garganta y dejarla
allí colgando a modo de corbata. Al igual que en el Ling Chi, el propósito es
causar tormento psicológico además de físico, ya que la víctima, antes de morir
desangrada, tendrá unos momentos para contemplar horrorizada su nueva y macabra
corbata…
Cocinado en un recipiente
ejecuciones-toro-de-falarisEl Toro de Falaris: Este perverso
artefacto fue empleado por los romanos (sobre todo contra los cristianos) y por
la Santa Inquisición durante los siglos XVI, XVII y XVIII. El gran filósofo
griego, Aristóteles, menciona al Toro de Falaris dentro de su Ética a Nicómaco,
en la parte en que habla de las acciones depravadas… En efecto, este depravado
invento fue creado, según la leyenda, por el escultor y metalúrgico ateniense
Perilo, quien se lo regaló a Falaris, tirano de Sicilia, con la intención de
que éste lo empleé para ejecuciones; pero el tirano, disgustado por la malicia
del inventor, lo condenó a ser la primera persona en probar el invento…
La ejecución por Toro de Falaris consiste en meter al
condenado en un toro de bronce, que está hueco por dentro y, en algunos
modelos, presenta conductos para la salida del humo (con olor a carne quemada e
inciensos que metían) y tubos en el interior de la garganta del toro, a fin de
que estos tubos, que desembocaban en la boca de la efigie, permitan que los
gritos del condenado se escuchen con más potencia y claridad, semejando además
ser gritos del toro en las llamas, ya que la efigie, con el condenado adentro,
se colocaba sobre una hoguera hasta reducir a cenizas a quien estaba dentro de
ella…
La olla gigante: Este método consiste en poner al condenado
en una olla gigante llena de agua, y cocinarlo allí a fuego lento, hasta que
muera… Su uso ha estado presente en diversas culturas a lo largo de la
historia; por ejemplo, estudios arqueológicos encontraron evidencia de que el
método se en la Antigüedad dentro de China, y se sabe que durante el reinado de
Enrique VIII (en Inglaterra) fue legal y se lo aplicó a envenenadores, al igual
que, durante la Edad Media, Holanda lo empleó contra los falsificadores, y la
Inquisición contra las “brujas”.
Comido por gusanos
ejecuciones-artesaEste método tiene distintas variantes. En la
del burro (también podía emplearse otro animal, pero el burro era la opción
favorecida), el condenado era desnudado y metido dentro de un burro muerto y
entonces las larvas de las moscas confundían el tejido vivo del humano con el
tejido putrefacto del animal, devorando a ambos… En la de la artesa (mal
conocida como “el tronco”), que es la más importante y es originaria de Persia,
sería mejor, quizá para que os transportéis algo en el tiempo, recurrir a las
palabras del historiador griego Plutarco, quien describe en Vidas Paralelas el
método, cuando cuenta lo que el rey persa Artajerjes II hizo con el eunuco
Mitridates: ‹‹Mandó pues, que a Mitridates se le quitara la vida, haciéndole
morir enartesado, lo que es en esta forma: tómanse dos artesas hechas de madera
que ajusten exactamente la una a la otra, y tendiendo en una de ellas supino al
que ha de ser penado, traen la otra y la adaptan de modo que queden fuera la
cabeza, las manos y los pies, dejando cubierto todo lo demás del cuerpo, y en
esta disposición le dan de comer, si no quiere, le precisan punzándole en los
ojos; después de comer le dan a beber miel y leche mezcladas, echándoselas en
la boca y derramándolas por la cara: vuélvenle después continuamente al sol, de
modo que le dé en los ojos, y toda la cara se le cubre de una infinidad de
moscas. Como dentro no puede menos de hacer las necesidades de los que comen y
beben, de la suciedad y podredumbre de las secreciones se engendran bichos y
gusanos que carcomen el cuerpo, tirando a meterse dentro. Porque cuando se ve
que el hombre está ya muerto, se quita la artesa de arriba y se halla la carne
carcomida, y en las entrañas enjambres de aquellos insectos pegados y cebados
en ellas. Consumido de esta manera Mitridates, apenas falleció el decimoséptimo
día.››
Ser despellejado vivo
ejecuciones-desollamientoEste método consiste en arrancarle
la piel al condenado mientras está vivo, y muchas veces, a lo largo de la
historia, ha sido acompañado por la exposición pública de la piel del
desollado, manifestando con ello el poder del Estado y el terror que éste ha
aspirado a infundir en los momentos más oscuros de nuestras civilizaciones. El
método fue practicado por asirios, egipcios, aztecas, chinos, europeos en la
Edad Media, entre otros. E inclusive, tal y como expone el filósofo francés
Michael Focault en su obra Vigilar y Castigar, esta atroz forma de ejecución
aún persistía en la Francia de comienzos del siglo XVIII.
En cuanto a la forma en que se realizaba, en la Edad Media
era usual que se iniciase con un gran corte en forma de T en la espalda, desde
el cual el verdugo iba tirando la piel, tratando siempre de hacerlo de un solo
tirón y causando la menor hemorragia posible. Esa era la manera más común de
desollamiento, pero también se podía ejercer con ayuda de herramientas, como
los garfios de hierro, los ganchos con “forma de uña de gato”, las úngulas, los
rastrillos, las pinzas de hierro, o inclusive pedazos de vidrio o cerámica
rota.
Por último, un caso conmovedor de desollamiento es el de la
virgen búlgara Santa Zlata de Maglene, quien fue secuestrada por un grupo de
jóvenes turcos y, dado que se negó a casarse con el líder del grupo
(principalmente porque esto implicaba su conversión formal e inmediata al
Islam), fue desnudada, colgada de un árbol y desollada por sus salvajes
secuestradores, quienes poco a poco le fueron arrancando a tirones la piel…
La gota china
ejecuciones-la-gota-chinaEste sádico método, originario de
China, se usaba tanto para torturar y obtener confesiones, como para matar de
una manera particularmente larga y psicológicamente cruel. En él, se ataba al
condenado, generalmente acostándolo sobre una plataforma, y encima se colocaba
un dispositivo que funcionaba como un gotero, del cual iban cayendo gotas de
agua a intervalos regulares de unos cinco segundos, siempre sobre el mismo
punto, que solía ser la frente (si estaba acostado) o la parte superior de la
cabeza (si estaba sentado) del condenado, al cual solía meterse en un cuarto
totalmente oscuro, para aumentar con ello su tormento psicológico. Según se
sabe, el condenado tardaba días en morir, y bien podía morir porque la gota
terminaba erosionándole el hueso, o porque le daba un paro cardíaco, ya que no
podía dormir bien a causa de la gota, además de que padecía hambre y sed, y
siempre terminaba volviéndose loco antes de expirar.
Devorado por las hormigas
ejecuciones-melazaSe cree que, tanto los nativos de
Norteamérica como de algunas partes de Latinoamérica, tenían como método de
tortura y ejecución el enterrar al condenado hasta el cuello o atarlo a un
árbol, en cualquiera de los casos cerca de uno o más hormigueros, ya que
posteriormente se le untaba miel y se dejaba que las hormigas le piquen. Esta
práctica, lejos de desaparecer, parece que todavía sobrevive en ciertas
comunidades indígenas, muestra de lo cual es lo que sucedió con el asesino
serial Pedro Alonso López cuando un grupo de indígenas lo capturó en Perú.
Cuenta Pedro al respecto: “Los indios en el Perú me habían atado y enterrado en
la arena hasta el cuello cuando se enteraron de lo que les había estado
haciendo a sus hijas. Me habían cubierto de miel y me iban a dejar para ser
devorado por las hormigas”
La barra candente y la espada
Muchos conocen que Vlad Tepes fue el gran practicante del
empalamiento, método que consiste, en su forma canónica, en introducir una
estaca o palo en el recto del condenado, traspasándolo y dejándolo allí, hasta
que muera tras un lento proceso de agonía. Ahora bien, el empalamiento, entre
sus múltiples variantes, tenía la de la espada y la barra de hierro hirvientes.
En la primera, en lugar de introducir una estaca, se introducía una espada al
rojo vivo en el recto del condenado, de modo que moría mucho más rápido que en
el empalamiento normal, porque la espada, al estar hirviendo y ser filosa,
podía traspasar su carne como mantequilla. Cosa semejante sucedía cuando lo
introducido era una barra de hierro al rojo vivo, solo que en este caso el
condenado no moría tan rápido, aunque, a diferencia de la variante de la
estaca, aquí la barra de hierro, dependiendo de su punta y grosor, podía
terminar surgiendo por el cráneo del condenado…
Águila de sangre
Este método se menciona en la
literatura de ciertas sagas nórdicas, supuestamente como rito de sacrificio
humano. Consistía en abrir al condenado desde la columna vertebral, cortando y
abriendo las costillas de forma que semejen alas manchadas de sangre y los
pulmones queden expuestos hacia afuera. Lastimosamente la víctima no moría
instantáneamente, y tenía unos momentos de intenso sufrimiento, en los que se
espolvoreaba sal (cal según ciertas fuentes) sobre la herida…
Se cree que, entre las víctimas posibles de este método,
pudieron estar el rey Edmundo Mártir de Anglia Oriental, el príncipe Halfdan
Haleg de Noruega, el rey Máel Gualae de Munster, y el arzobispo Ælfheah de
Canterbury. No obstante su veracidad histórica no es unánimemente aceptada,
pues para algunos historiadores responde a una mala interpretación del folclore
y la mitología, aunque lo más probable es que sí haya sido una práctica
históricamente auténtica. En todo caso, y para que os hagáis una idea viva, podemos
citar un pasaje de la Saga Orkneyinga: ‹‹A la mañana siguiente, cuando hubo luz
fueron a buscar hombres en las islas por si alguno había escapado; y cada uno
fue matado sobre el terreno nada más levantarse. Entonces el conde Torf-Einarr
dijo estas palabras: “no sé lo que veo en Rinansey, a veces esto sucede, pero a
veces esto se postra, que ni es ave o un hombre, iremos a ello.” Allí
encontraron a Halfdan Piernas Largas, y Einar los hizo esculpir a un águila
sobre su espalda con una espada, y cortar todas las costillas de la columna
vertebral, y exponer los pulmones allí fuera, y le ofreció a Odin por la
victoria ganada; entonces Einar cantó.››
Traspasados por el bambú
ejecuciones-bambuDurante la Guerra de Vietnam (1955-1975),
el Ejército de Vietnam del Norte empleó, contra elementos traidores de sus
propias filas, contra civiles acusados de cooperar contra el enemigo y contra
prisioneros, una peculiar forma de empalamiento en la cual se ataba a la
víctima a un tronco de bambú, dando como resultado un período de intensa
tortura antes de la muerte final, ya que, como el bambú crece con gran rapidez,
las ramas de la planta iban creciendo a través del cuerpo de la víctima,
traspasándola y destrozándola… Además de los vietnamitas, también los japoneses
fueron acusados de emplear el método durante la Segunda Guerra Mundial, y
anteriormente, en el siglo XIX, se cree que los malayos lo usaron contra los
tailandeses en la invasión de Kedah en 1821, y también se sospecha de que el
método era una forma de castigo practicada en Ceilán (India) a inicios del
siglo XIX.
Muerte con metales fundidos
Este método, practicado por la Santa Inquisición, se ejercía
generalmente con un aparato (inventado por la Inquisición…) que parecía un
aspersor de agua bendita, pero que en realidad contenía plomo fundido en un
extremo, y estaba diseñado de tal forma que soltaba gotas de plomo como si
fuesen agua bendita. Estas gotas por lo general bastaban para extraer
confesiones, pero en muchos casos mataban de dolor al condenado… En su otra
variante conocida, el método de metal fundido consistía en verter plata
derretida sobre los ojos del condenado…
http://tops10.znoticias.net/los-10-peores-metodos-de-torturas-de-la-historia
http://www.rinconabstracto.com/2011/12/25-historicos-metodos-brutales-de.htm
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